WorldCom Inc (De como terminó en world … con)


Worldcom1WorldCom tiene su orígen en LDDS (Long Distance Discount Service), una pequeña empresa de propiedad privada de Bernard Ebbers[1] y otros inversores, que se desarrolló de1984 a 1994.

Ebbers tomá el control de la empresa en 1985, después de la desintegración del monopolio de AT & T , en 1984, que abrió el camino para que empresas más pequeñas entraran en el mercado de la telefonía de larga distancia. Comienza una desbordad carrera de adquisiciones que se hace desenfrenada cuando la compañía califica como pública y pasa a cotizarse en la bolsa en 1989. El valor inicial de sus acciones es de unos 0,90 dólares.

LDDS es rebautizada WorldCom en 1995 dispuesta a ganar más participación de mercado en los Estados Unidos.

En 1996, WorldCom es número uno en la lista del Wall Street Journal de empresas de alto rendimiento para los accionistas.

Ebbers es el consentido de la prensa de negocios, su director financiero Scott Sullivan recibió, en 1998, el Premio de Excelencia. Para la fecha Sullivan percibía en remuneraciones cerca de $ 20 millones al año. Para Wall Street, estos reconocimientos fueron bien merecido. Desde 1990, gracias a un valor de las acciones por las nubes, los inversores habían recibido una devolución de 225 a 1.

WorldCom en septiembre de 1997 ya poseía UUNET, adquirió ANS y la infraestructura de Compuserve. En octubre del mismo año, anunció su intención de adquirir, de manera hostil, por 37.000 millones de dólares a MCI una compañía más grande que ella.

La absorción dio origen a un nuevo monstruo que pasó a llamarse MCI WorldCom durante algún tiempo aunque  luego volvió a ser sólo WorldCom

Después de la fusión, la empresa empezó a comprar las pequeñas cadenas de telecomunicaciones de todos los estados. Aumenta su participación y en pocos años Bernard pasó a ser una de las personas más influyente y poderosa en el mercado de las telecomunicaciones en EEUU.

La valoración de WorldCom se estima en 180.000 millones de dólares. En junio de 1999, la empresa cotizaba en la bolsa, con un valor por acción de 64,5 dólares, era considerada la segunda mayor compañía telefónica de larga distancia de Estados Unidos

Contaba con sedes en Carolina del Norte y Ámsterdam, mantenía más de 300 oficinas en 65 países de EuropaAmérica y Asia y sus redes alcanzaban alrededor de 100.000 kilómetros por todo el mundo. Su plantilla  era  de más de 77.000 trabajadores.

Sus ingresos anuales se incrementan vertiginosamente: 8,6 millones de dólares en 1986 a 700 millones en 1991, 3,9 mil millones en 1995; 17,6 mil millones en 1998 y los 35,2 mil millones en 2001.

El fraude (The con)                                                                                                                                                                              'Worldcon' - financial statement fraud exposed.

WorldCom financia su crecimiento con emisiones de acciones y otros papeles, lo que la conduce a acumular unos 30 mil millones de dólares en deuda durante el período. Mientras la burbuja bursátil continúa creciendo, las acciones de la compañía seguían financiado la deuda, para ello se requirió de un sinnúmero de manipulaciones financieras.

El manejo fraudulento de las cuentas de la compañía se inicia en el año 2000, el sector entra en crisis, En julio de 2002 estalló el escándalo, la manipulación contable devino pérdidas en ganancias. Durante 2001 y el primer trimestre de 2002 la compañía reportó utilidades de 1.400 millones de dólares y 130 millones respectivamente. Registro los gastos de interconexión como inversión. Incrementó los ingresos con asientos falsos.

En conclusión, según la Comisión de Mercados de Valores (SEC, por sus siglas en inglés), WorldCom cometió su fraude ocultando gastos y exagerando ingresos con maniobras contables, por unos 11.000 millones de dólares

WorldCom se declara en bancarrota el 21 de julio de 2002, tras revelar que había manipulado las cuentas y que había tenido pérdidas durante tres años, en que los que había declarado ganancias. La deuda ascendía a 41.000 millones de dólares. La acusación pública sostuvo que aquella conspiración fue motivada por la presión que los bancos ejercían sobre Ebbers, a quien habían prestado 400 millones de dólares con garantía en acciones de la empresa.

Para WorldCom el anuncio en bancarrota en el 2002 supuso el despido de cerca de 20 mil trabajadores, 3.700 empleados sin trabajo en abril de 2002 y 17.000 a agosto de 2002).

Los accionistas perdieron cerca de 180.000 millones de dólares. Un accionista que en marzo del 2000 compró títulos de WorldCom por 10 mil dólares en 2002 ese capital era de sólo 200 dólares, una pérdida de valor de 98 por ciento y por ello sus papeles son considerados basura. Cada acción, cotizada a 62 dólares en junio de 1999, cayó a 83 centavos de dólar, y los bonos de la compañía a 11 centavos de dólar. Se estima que el colapso de WorldCom provocó pérdidas de 1.000 millones de dólares sólo a los fondos de pensiones públicos en EEUU.

 

Los actores

Bernard John «Bernie» Ebbers nació el 27 de agosto de 1941 en Edmonton, Alberta, Canadá, de ser un pequeño propietario de un hotel y entrenador de basquetbol en Mississippi paso a ser uno de los hombres más ricos del mundo, acumulando un patrimonio neto de 1,4 mil millones de dólares. Cofundador de WorldCom y su Director Ejecutivo hasta el 30 de abril de 2002, cuando renuncia,  ante el desplome en el precio de las acciones y una investigación de la SEC sobre sus préstamos personales. El vicepresidente del directorio, John Sidgmore, asume las riendas de la compañía.

En 2005, Bernie, fue declarado culpable por nueve cargos de fraude de valores y conspiración, presentación de documentos falsos de WorldCom.[2]    ante los organismos reguladores y controladores, condenado a 25 años de prisión en el Complejo Correccional Federal de Oakdale en Louisiana. Con más de 65 años, Bernard tendrá que estar en prisión hasta sus 90 años

En 2013, Portfolio.com y CNBC eligieron a Ebbers como el quinto peor CEO en la historia de América; en 2009, Time lo ubicó en décimo lugar como el director general más corrupto de todos los tiempos

Ebbers había forjado estrechos vínculos con Wall Street, especialmente con Salomon Smith Barney y su estrella analista Jack Grubman. Ebbers asi como con otros ejecutivos, algunos de los principales beneficiarios de la práctica de spinning, mediante el cual los bancos de inversión repartieron la oferta pública inicial en caliente (OPI) de valores para altos ejecutivos de las principales empresas clientes a cambio de la actividad financiera. Entre 1996 y 2000, Ebbers ganó $ 11 millones de dólares en 869.000 acciones de 21 empresas diferentes. Salomon recibió $ 107.1 millones de dólares en honorarios de WorldCom para las operaciones de banca de inversión entre octubre de 1997 y febrero de 2002.

Scott D. Sullivan asistió a Belén Central High School en Delmar, Nueva York. Se graduó en la Universidad Estatal de Nueva York en Oswego en 1983, galardonado con el Premio Alumnos de Clase Aniversario 1998, Contador Público Certificado, Director Financiero, Secretario y Tesorero de la Junta Directiva de WorldCom, entre diciembre de 1994 y finales de 2002, cuando se le pidió la renuncia, se negó y fue despedido. En agosto de ese año, Sullivan fue detenido y acusado de siete cargos relacionados con el fraude.

Hacía ostentación de riqueza, incluyendo la construcción de una mansión de 2.200 m2 en Boca Ratón, Florida.

Sullivan se declaró culpable y fue condenado a cinco años de prisión como parte de un acuerdo en las que testificó contra Bernard Ebbers, el ex CEO de WorldCom. En libertad en agosto de 2009, después de cumplir cuatro años de su condena continuo en arresto domiciliario por otro año. Volvió a Boca Ratón, pero no a su mansión, que había sido vendida

David Myers

Contralor, el tercer rango ejecutivo de la compañía, fue condenado a un año y un día de prisión.

David F. Myers, de 45 años, se desempeñó como Vicepresidente y Contralor de WorldCom durante el período pertinente. Myers licenciado en el estado de Mississippi como contador público certificado (CPA) desde aproximadamente 1985 hasta el 31 de diciembre de 2001, cuando su licencia expiró.

Como Contralor, Myers admitió que instruyó al Departamento de Contabilidad de WorldCom para que hiciera ajustes de miles de millones de dólares en a los estados financieros y así la compañía pudiera cumplir con las expectativas de Wall Street.

Dijo que atendió las órdenes de Scott Sullivan, director financiero de la compañía. Se declaró culpable de conspiración, fraude de valores y documentos regulatorios falsos. Trabajó con el gobierno ampliamente en la acusación contra el ex-CEO Bernard Ebbers.

La juez de distrito Bárbara Jones reconoció en Myers, de 47 años, su extraordinaria colaboración con el gobierno y su temprano reconocimiento de responsabilidad y remordimiento.

Myers, padre de tres hijos[3], dijo al juez que se arrepentiría de su conducta durante el resto de su vida.

Myers cooperó «sin quejas y sin reservas», dijo el fiscal David Anders. «Sin duda fue todo lo que podíamos esperar y, francamente un poco más.»

Buford T. Yates Jr.

Se desempeñó como Director de Contabilidad General de WorldCom desde 1997 hasta agosto de 2002, licenciado como contador público certificado (CPA) en el estado de Mississippi, de 1988 hasta el 1 de enero de 1999. Sentenciado a un año y un día de prisión por su papel en el registro contable fraudulento de 11 billones de dólares

Yates se declaró culpable de fraude en octubre de 2002, diciendo a un juez que fue instruido por sus superiores para realizar ajustes en libros de la empresa que no tenían «ninguna justificación» y fueron diseñados para cumplir con las expectativas de Wall Street.

La sentencia a Buford T. Yates Jr., de 49 años, llegó el  9 de agosto de 2005, casi tres años después de haberse declarado culpable de ayudar a WorldCom a exagerar sus ganancias de 2000 a 2002.

«No hay un día que pase que yo no pienso en mis acciones y lamento mis decisiones», dijo el Yates a la juez de distrito Barbara S. Jones y añadió:»Elegí el camino más fácil.»

La Juez dijo que Yates había sido «quizás el menos útil» de todos los cooperadores con el caso del gobierno.  Jones también le impuso a Yates una multa de 5.000 dólares y ordenó el 10 de octubre su reclusión en una prisión federal

Betty Vinson

Contadora Pública, Directora de Gestión de Información en WorldCom, hizo registros de entradas ilegales para reforzar los beneficios de WorldCom, a petición de sus superiores. Cuando se le preguntó inicialmente por sus ejecutorias para hacer asientos contables falsos, la Sra. Vinson primero se resistió, pero luego finalmente sucumbió a diversas presiones, incluyendo el sustento de su familia. Entró en la empresa a un nivel inferior y rápidamente llamó la atención de sus superiores. Ella era leal y comprometido y como resultado se subió la escalera corporativa rápido.

Condenada a cinco meses de prisión en un establecimiento federal y cinco meses de arresto domiciliario. Por su parte la SEC la suspendió de su ejercicio profesional como Contador Público Certificado

Mark P. Abide

Contador Público, Director de la contabilidad de WorldCom, se le prohibió presentarse o ejercer ante la Comisión Nacional de Valores como contador. Sin embargo, puede solicitar su reincorporación después de cinco años. En su denuncia, el regulador alegó, entre otras cosas, que desde el primer trimestre de 2001 hasta el primer trimestre de 2002, Abide hizo, y dirigió a otros «para que efectuaran asientos contables ilegales» en las cuentas de activos depreciables de WorldCom con el fin de ocultar » indebidamente gastos capitalizados «.

Además, fue acusado de vender 6.728 acciones de WorldCom por ciento de sus participaciones-mientras que el fraude se estaba llevando a cabo. También se le ordenó devolver 57.947, 22 dólares equivalentes a las pérdidas que evitó mediante la venta de sus acciones de WorldCom, y los intereses previos de 12,912.20 dólares y una multa civil igual al monto del beneficio obtenido por su accionar ventajista.

Los auditores

El 24 de junio de 2002, Arthur Andersen LLP auditora de WorldCom a la luz de las transferencias inadecuadas de costos, retiró su opinión sobre los estados financieros de la compañía para el año 2001 y la revisión de los estados financieros para el primer trimestre de 2002.

La firma de auditoría según los informes, dijo que no tenía conocimiento de infracciones a las normas de contabilidad, sin embargo pasó por alto una maniobra contable que disfrazó gastos operativos como inversiones de capital y fueron reportados finalmente como utilidades.

A raíz de la negativa del informe de Andersen, WorldCom contrató como auditora a KPMG para llevar a cabo el examen de los estados financieros de la compañía para 2001 y 2002.

A su vez Arthur Andersen emitió la siguiente declaración en respuesta al anuncio de WorldCom.

CHICAGO, 25 de junio, 2002 – Nuestro trabajo para Worldcom cumplió con la SEC y las normas profesionales en todo momento. Es de gran preocupación que la información importante sobre los costos de línea fue retenido a los auditores de Andersen por el director financiero de Worldcom. El director financiero de Worldcom no le dijo Andersen acerca de las transferencias de costos de línea ni tampoco consultó con Andersen sobre su tratamiento contable. Andersen se reunió con el comité de auditoría y la nueva dirección de Worldcom, y aconsejó a la empresa que los estados financieros de WorldCom para 2001 no son confiables para Arthur Andersen

Acciones colaterales

En octubre de 2005 un grupo de bancos de inversión y otros acusados acordaron pagar 651 millones de dólares a una coalición de inversores institucionales que perdió dinero con el colapso de WorldCom.

 

Entre los que consiguieron los pagos figura el Sistema de Pensiones de los Profesores del Estado de California y fondos de pensiones de Illinois, del estado de Washington y de Tennessee.

Gran parte del acuerdo lo pagaron los ex bancos de inversión de WorldCom, principalmente el Citigroup y JP Morgan Chase & Co, según la firma de abogados demandantes Lerach Coughlin Stoia Geller Rudman & Robbins de San Diego.

La demanda apuntaba a compensar a los inversores por las pérdidas tras la compra de acciones y bonos de WorldCom realizadas entre 1998 y 2001.

Citigroup previamente acordó pagar 2.600 millones de dólares en una conciliación por un juicio colectivo realizado por inversores de WorldCom, mientras JPMorgan pagó 2.000 millones.

La exigencia total del juicio colectivo, liderado por el fondo previsional New York State Common Retirement Fund, supera los 6.100 millones de dólares. Un juez federal de Manhattan aprobó el acuerdo.

Colofón

Sobre la justicia del imperio y, para tener una idea del funcionamiento del sistema judicial y penal de EEUU, podemos comparar las sentencias de los inculpados en la estafa de WorldCom, con la condena a Leandro Andrade, quien recibió 50 años a cadena perpetua, por dos incidentes de robo en tiendas de vídeos de K-Mart.[4]

Después del escándalo financiero y ser el centro de las investigaciones del gobierno federal norteamericano y de la prensa, que rebautizó a la empresa como “WORLDCON”, un juego de palabras con su nombre original ya que “con” en inglés significa timo o estafa; la empresa buscó una solución para salir de la bancarrota, que presentó a sus accionistas y principales grupos de interés.

La empresa adquirió una compañía de telecomunicaciones más pequeña llamada MCI. Tras esta adquisición, WorldCom pasó a denominarse MCI y presentó un plan al juzgado donde su principal objetivo, reducir su deuda de 30.000 millones a tan solo 4.500 millones de dólares. También buscaron lograr restringir sus gastos para poder competir en el mercado de las telecomunicaciones estadounidense. En el año 2005, los ejecutivos de la nueva empresa vendieron la compañía a la sociedad de telecomunicaciones estadounidense Verizon, una de las más grandes del sector.

 

 

[1] Bernard Ebbers era dueño de una cadena de hoteles en Mississippi

[2] El escándalo WorldCom era el mayor escándalo contable en la historia de EEUU, hasta que el negocio pirámide, de los Madoff salió a la luz en 2008.

[3]   «A medida que enseño a mis hijos lo que está bien y lo que está mal, tengo que reconocer que hice algo que no era sólo mal, sino muy mal»

[4] En la apelación directa en 1997, el Tribunal de Apelación de California afirmó sentencia de dos períodos consecutivos de 25 años a cadena perpetua en la prisión de Andrade. Se rechazó la afirmación de Andrade que su condena viola la prohibición constitucional contra castigos crueles e inusuales.

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